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jueves, 14 de octubre de 2010

Un nuevo paso hacia la criminalización del derecho a huelga





El 5 de agosto de 2010 comenzó la ofensiva de la Empresa al despedir a 19 trabajadores. El lunes 09, se produce un intento de saqueo a la empresa por parte de los empleados de confianza y dirección de IOSA, llevándose material de oficinas, lap top, y cajas con material desconocido. Los trabajadores logran impedir que saquen todo lo que pensaban. El martes 10 la empresa amanece cerrada y dura así hasta el viernes 13. El lunes 16, la Empresa reabre sus puertas y en momentos que da paso a algunos trabajadores,  estos declaran tomada la Empresa dando inicio a la huelga.
Por todos los medios los representantes de IOSA argumentan en la mesa de discusión la ilegalidad de la huelga. Denuncian el ingreso de milicias cubanas a las instalaciones. Que si el asesor no puede entrar. Que la huelga tiene que darse fuera de las instalaciones; que no deben entrar los sindicatos solidarios… y bla bla bla.
En un intento por entrar a la planta llevan un “notario” que nunca se identificó, plantean realizar una evaluación del estado de las maquinarias, pero al preguntársele si la supuesta notaria era perito evaluador y responder que no, se le volvió a decir que no podía entrar pues nada bueno iba a hacer dentro de la planta.
En otra reunión en la Inspectoría del Trabajo con unos supuestos nuevos accionistas de la empresa, estuvo presente la profesora Nancy Camargo, a quien se le presentó como un de las accionistas de la Empresa y tía de otro de los nuevos accionistas allí presente. Nancy Camargo, quien viene de las filas de COPEI que fue dirigente gremial en el Colegio de Profesores de Venezuela durante varios años, ejerció varios cargos bajo los gobiernos del ex gobernador Reyes Reyes y se le reconoce como del equipo cerrado del ahora diputado a la Asamblea Nacional.
En reuniones posteriores y con nuevos apoderados, entre ellos William Portillo, quien se presenta como ex Inspector del Trabajo en Maracaibo, ante un señalamiento de la representación de los trabajadores de que para ser Bolivariano, estaba asumiendo la posición de todo un representante de la oligarquía capitalista neoliberal, se lanzó en una serie de improperios señalando a los representantes de los trabajadores como ladrones, chantajistas, buscadores de prebendas personales y pare de contar.
La última parte de la ofensiva consiste en el intento de criminalizarla huelga según las propias informaciones dadas por los apoderados en un programa de televisión, de pedir a la Fiscalía de la República se aperture una investigación por robo de maquinarias y materia prima y por ejercicio ilegal del derecho a huelga, complementado con una campaña de propaganda  por la prensa regional y a través de mensajes texto llamando a los trabajadores a volver al trabajo.
En la última reunión realizada en la Inspectoría del Trabajo, la empresa ofreció pagar esto y aquello pero a la hora de dejar sentado en acta sus ofertas a negociar, tan solo escribió sobre el diferimiento de las discusiones del contrato colectivo para el 15 de enero de 2011. Todo un show para luego no dejar nada concreto que discutir. ¿El objetivo? Todo parece ser una manera de crear una ilusión, un espejismo de su buena voluntad negociadora, pero el objetivo real es ganar unos días o semanas, hasta que el tribunal que tome la causa dictamine sino la ilegalidad de la huelga, pues legalmente es imposible, u otra medida que le permita debilitar el conflicto dividiendo a los trabajadores. También tiene el objetivo de asustar a los trabajadores y a sus familiares que verán en todo esto una posibilidad de ir presos, así sea bajo falsas acusaciones alimentadas con buen billete y palancas políticas.
Las fuerzas clasistas, democráticas socialistas y revolucionarias no podemos seguir permitiendo a los empresarios que sigan criminalizando el derecho a huelga como en Alentuy, SIDOR y tantas otras empresas. Tenemos que defender el sagrado derecho a huelga y ello solo puede hacerse de manera efectiva unificando fuerzas en acciones de calle y de paros o huelgas que golpeen donde le duele a los patronos.
Los trabajadores de IOSA hasta el sol de hoy se mantienen firmes, pero indudablemente la ofensiva de la Empresa no puede ser desdeñada. Los trabajadores han ido aprendiendo que su lucha va más allá de IOSA, pero saben y han probado que la capacidad de maniobra de los patronos es muy grande y esto no podemos de perder de vista quienes hemos asumido la lucha por los intereses de los trabajadores y contra el capital. Tenemos que reconocer que la solidaridad material dada a los trabajadores de IOSA ha sido importante, pero como suele ser, insuficiente para cubrir sus necesidades. La necesidad de quebrar la resistencia de los empresarios de IOSA, y la ofensiva general que se está desarrollando en contra del movimiento obrero que se sigue extendiendo (IOSA, Vander Rohe, Galletera La Nacional, Cromado Duro, se extiende y profundiza en Megaempaques y GyP – contratas de Procter and Gamble que surgen amenazas de cierre y ahora la propia Cromado que se habla también de cierre y mudanza, cuestión que también se habla en IOSA, sin olvidar la emblemática Mitsubishi en Barcelona), exige una respuesta que va más allá de la ayuda en comida y es la necesidad de impulsar un encuentro regional sindical para discutir un plan de acción que enfrente esta ofensiva, unificando al movimiento obrero exigiendo la nacionalización de IOSA y de todas  las empresas que cierren, amenacen con cerrar o que violen los derechos de los trabajadores sin indemnización y bajo control obrero. En Lara, esta tarea de unificar las fuerzas del movimiento obrero recae en primer lugar en los camaradas Gayones que son la fuerza hegemónica en la UTS, principal central sindical en el estado Lara y a nivel nacional, donde también se desarrolla una ofensiva del capital contra los trabajadores, en las corrientes CCURA, Marea Socialista, CTR y la FSBT como las principales.
Los capitalistas no se sacian con pequeños y aislados golpes contra el movimiento obrero. Allí tenemos el caso Mitsubishi que de menos de 100 despedidos ya se va por unos 250 y la empresa ha pedido otros 300. Derrotar la ofensiva patronal en IOSA es darle un golpe importante a esta ofensiva. Unir en un solo bloque la lucha en las empresas mencionadas y otras a nivel nacional que no las hemos nombrado, es propinar un duro golpe a los empresarios y a toda la política neoliberal que quiere hacer pagar la crisis del capital a los trabajadores de todo el país.
Vamos a unir las fuerzas obreras contra la ofensiva del capital.
Por la convocatoria de un Encuentro Regional de Trabajadores en Lara y todos los Estados del país para discutir y aprobar un plan de lucha y un cronograma de acciones para derrotar la ofensiva capitalista.
Por la expropiación de IOSA y de todas las Empresas que amenacen con cerrar o que violen los derechos de los trabajadores, sin indemnización y bajo control obrero. 


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